Los pisos modulares son básicamente, un sistema de baldosas que se apoyan una sobre la otra, sin necesidad de anclajes ni pegamentos. Esto hace que sean de una facilidad de instalación y personalización increíbles, además de que son aptas para cualquier tipo de escenario deportivo. Así que, si estás pensando en diseñar tu propia cancha deportiva, una que sea segura para los usuarios, fácil de instalar y de mantenimiento sencillo, has llegado al sitio indicado, porque acá te daremos a conocer todo al respecto.
Ventajas de los pisos modulares para canchas deportivas
No importa el tipo de deporte para el que quieras utilizar tu piso modular. Porque las ventajas que aporta este tipo de superficie es muy relevante en varios aspectos:
Son de fácil mantenimiento
Muy diferente a lo que sucede con las canchas en concreto, las cuales tienden a agrietarse. O las de superficie en madera que requieren ser pulidas constantemente para que pueda conservar todas sus características. Los pisos modulares requieren de un mínimo mantenimiento, dado que pueden ser limpiados con un soplador de hojas, manguera a presión o escoba de cerdas suaves para quitar elementos que pueden llegar a ocasionar incomodidades al jugar.
Son muy duraderos
Este tipo de superficie está compuesta de polietileno, el cual es a prueba de grietas y fracturas. Esto hace que sean extremadamente duraderos, estamos seguros de que cuando instales el tuyo, vas a poder disfrutarlo por un periodo de 25 a 30 años.
Son seguros
Lo mejor de los pisos modulares es que reducen los accidentes y las lecciones de los jugadores. Esto se debe a que, gracias a su material amortiguan el impacto. Además, poseen un mecanismo de expansión que les permite moverse entre sí, beneficiando directamente a proteger las coyunturas y la espalda baja.
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