La tierra batida es solo una de las diferentes superficies que tiene el tenis, porque quizás ya sepas que están las de césped artificial y natural, las de recubrimiento sintético y, por supuesto, esta de la que te hablaremos hoy: la cancha de tenis de ladrillo.
El polvo de ladrillo, de arcilla o la tierra batida es el primer nombre que llega a la mente de muchas personas cuando se habla de tenis. Y es que este tipo de superficie ha sido por excelencia una que le ha dado grandes triunfos al tenis a nivel mundial. Incluso Roland Garros, es el torneo más famoso que disputa sus juegos en este tipo de superficie.
El polvo de ladrillo posee características especiales que favorecen a los jugadores. Sin embargo, vamos a ver a continuación cuáles son esos elementos diferenciales de la superficie más famosa del tenis.
Cancha de tenis de ladrillo y otras superficies en la lluvia
Definitivamente la lluvia es el peor enemigo del tenis, en cualquier tipo de superficie, cuando comienzas las precipitaciones las pistas se vuelven resbaladizas y peligrosas. Pero en la de ladrillo, si la lluvia no es muy intensa el partido puede continuar.
La duración de los puntos
Si hacemos la comparación de la media de duración de los puntos entre las pistas duras, las de césped y arcilla, podemos notar que los más largos son en polvo de ladrillo. Y es que los jugadores deben trabajar más por los puntos, mover al rival y encontrar el mejor momento para poder conseguir el punto.
Las lesiones
En otro tipo de superficies las articulaciones sufren un poco más, debido a las frenadas y a los bruscos cambios de dirección. Y aunque en la tierra batida es necesario más fondo físico, las articulaciones sufren menos.