En una cancha de squash, el vidrio es esencial. Antes de hablarte de sus características, es preciso que sepas que el squash es un deporte de raqueta que se juega bajo techo, con dos jugadores y una pelota pequeña de goma. Aquí los jugadores se turnan para golpear la pelota con su raqueta, en dirección hacia la pared frontal y por encima de una banda metálica.

Por otra parte, la pelota deberá ser golpeada antes de que rebote dos veces en el suelo, pudiendo hacer uso de las paredes laterales y trasera. Entonces el jugador que falle en la devolución pierde el punto.

Cancha de squash: cómo elegir el vidrio

Lo primero que debes saber es que el cristal templado tiene una diferencia importante respecto al vidrio común. Pues este lleva un proceso térmico, que es el que incrementa sus resistencia hasta seis veces más, mientras conserva sus característica estéticas.

El proceso que se lleva a cabo para tener el vidrio adecuado es aumentar el calor gradualmente en un horno en el cual se alcanza una temperatura de hasta 600 grados centígrados. Luego de esto, la superficie del vidrio se enfría de forma muy rápida con aire a presión durante solo unos segundos.

Luego del proceso anterior, el vidrio se enfría y se contrae mucho más rápido que el centro. Y esto es lo que hace que el vidrio tenga fuerza y resistencia mayor. Es por esto por lo que, en caso de accidentes el vidrio se fractura en pequeños diamantes ofreciendo así, la seguridad y protección que los jugadores y espectadores necesitan.

Para una cancha de squash, el vidrio tiene que estar hecho de cristal templado. El objetivo es evitar accidentes graves causados por la rotura del cristal. Si tienes dudas al respecto, en Civideportes te podemos asesorar, ¡contáctanos!

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